Que te miren como aun bicho raro en tu pueblo, por vivir en el pais vasco no es nada agradable, sobre todo si solo tienes 12 años.
Eso es lo que me pasaba cuando venia de vacaciones a veranear a mi pueblo cada verano cuando era pequeño. Pasaba por la calle anochecido cuando los vecinos estaban al fresco y cuando los rebasaba los oia murmurar entre ellos.
– ahí va el forastero, -decia uno-.
– Es familia de fulano,-le contestaba otro-.
Pero eso en el fondo te hacia sentir molesto por que pensabas,- ¿yo forastero?, si he nacido aquí como ellos.
Con el paso de los días al ir relacionandome con otros niños de mi edad me di cuenta que lo que ocurría es que me tenían como un poco de envidia por vivir en el norte, y pensaba para mi, -tontos no sabéis la suerte que tenéis de vivir aquí ya quisiera yo poder hacerlo.
Han pasado 20 años desde entonces y ahora disfruto de aquello que de niño desee,
Vivir en mi pueblo y formar parte de mi gente
