El Día Que Yo Llegue

Hoy es 31 de octubre podía ser un día más,

pero no lo es,

por que es el mes en el que yo llegue,

hace ya más de cuarenta y cinco años,

alguno más.

Podía haber llegado un día después,

pero así no fue, fue ese día,

como debía ser

llegue una tarde fría,

casi noche,

que desfachatez.

Casi noche de difuntos,

vaya día para nacer,

se venera a los muertos,

yo casi dispuesto a nacer.

Para vivir hay que morir,

para morir vivo hay que estar,

morir es lo más fácil de esta vida

tan solo hay que dejar de respirar,

pero de muertos no vamos a hablar,

hablaremos de la vida que acaba de llegar.

La noche de Halloween estaba por llegar,

mi primera noche,

la que me iba a arropar,

brujas y brujos cantando están,

alrededor de la hoguera bailaran.

Las astros en el cielo se  han de alinear,

para un buen augurio traer,

la luna llena brillara,

con todo su esplendor iluminara,

la primera noche que me ha de guiar,

por un mundo desconcertante,

¿Qué me deparara?

Hace ya más de cuarenta y cinco años,

alguno más,

que la vida me ha deparado alegrías,

sin sabores y aventuras por millones,

aventuras que día a día pueden ser más

emocionantes que una noche entre leones,

no entrare en detalles,

pues la noche se acaba y llega la luz del día,

las sombras se recogen.

Las brujas guardan las escobas y los sapos,

se quitan las verrugas y se ponen los zapatos (de tacón),

pues la oficina les espera donde chatear,

formulas secretas y navegar un año entero,

hasta que llegue un nuevo día en el que sacar sus escobas

y yo cumpla a ser posible otro año más.