Escribo letras
versos,rimas y prosa
buenos poemas
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Llegan historias
relatos de miedo en
mentes oscuras
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Henar remata
no le tiembla la mano
narran los libros
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No temas pluma
la tinta escribe sola
teme el rencor
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Archivos Mensuales: noviembre 2015
Las olas
Los gritos de las gaviotas me transportan hasta las olas del mar.
Su vuelo altanero atrae mi mirada mientras ellas se lanzan en picado al agua,
las olas se suceden unas tras otras sobre la arena dejando tras de si su música relajante y tras retirarse dejan un rastro de hermosura dibujada en la fina arena ,
Que trae a mi imaginación la cordura que llega después de la resaca que te arrastra si remedio a una vorágine de pensamientos.
Como las abejas en primavera recogiendo el polen de las flores vas poniendo
uno a uno tus pensamientos en orden al compás de las olas, mientras las gaviotas aletean alegremente alrededor haciéndoles el coro en su eterno cantar.
La espuma graciosa y juguetona las salpica como te salpica ti llevada por la brisa que te atrapa y te mantiene atada a la belleza del mar y sus olas.
Imagen de: www.elcorazondelmar.wordpress.com
El banco iluminado por la luna
Brilla con la intensidad de un amor nuevo,
llenas de luz aquel mágico lugar donde nos besamos por primera vez,
aquel frío banco que nos hacía estremecer,
no se si por su frialdad o por el roce de tu piel junto a la mía,
aquella farola que iluminaba tus sonrisa,
¡Si! Aquella que quería apedrear,
para que ni la luna,
ni el mar te pudieran contemplar,
que fueras solo para mi,
que solo yo contemplara el brillo de tus,
el rubor de tu cara,
que no pudiera nadie ver como mis manos te acariciaban,
como las olas silenciaban los susurros,
que mis labios junto a tu oído te dejaban palabras de amor.
De un tono verde
En un tono verde resalta tú mirada,
un tono que brilla como una esmeralda,
irradia tal belleza que desarma mis sentidos
y me entrego a ti en cuerpo y alma.
Poema de Antonio Caro Escobar
El sicario
Trataba de escapar de si mismo, los sueños lo perseguían noche a noche, el miedo a cerrar los ojos era más poderoso que el agotamiento físico que sentía, hizo el esfuerzo de seguir pensando aunque los pensamientos eran como lastres en su cabeza que se negaban a encajar en como el pretendía colocarlos para sacar el mejor partido de ellos, pero tal y como se encontraba no lo conseguía.
No quería echar mano de las drogas por miedo a que sus pensamientos fluyeran por otros derroteros que no pudiera controlar, sabía muy bien lo que las drogas podían hacer y más a una mente como la que el poseía en esos momentos, pero algo en ellas me atraía con fuerza, ¡Sería quizás el poder encontrar un poco de descanso a esta mente que me perturba! La medicación no me hacía gran cosa, los ansiolíticos y antidepresivos que acostumbro a tomar no son la solución en las dosis que tomo habitualmente mi organismo se ha habituado a ellos, ¿Debería probar otras cosas quizás? La marihuana es una buena candidata, podría probar haber que tal me resulta. Aún a riesgo de bloquear mi mente ¡Aunque más de lo que esta será difícil de que se bloque!
Así llevaba otra noche más cuando amaneció como tantos días, con mi cuerpo cansado, mi cabeza dolorida y al borde del bloqueo mental, me levante y me prepare un café cargado y me tome otro ibuprofeno no me hará gran cosas, pero de momento es lo que puedo hacer para paliar un poco el dolor. Con mi taza de café estaba sentado a la mesa cuando empezó a sonar el móvil.
– ¡Si! ¿quien es?
– Hola, no me conoce, Rufino me hablo de usted.
– ¡Rufino! No se quien es Rufino.
Rufino era un viejo colega de correrías era todo un profesional, habíamos hecho varios trabajitos juntos, pero alguien le quito den medio hace unos meses. Estuve preguntando a los conocidos del gremio y a un par de amigos que tengo dentro de la policía por aquello y nadie sabe a ciencia cierta que paso, pero todo apunta a que le contrataron para quitar den medio a un empresario del mundo de la música y algo no salió bien y pago por ello con su vida. Es algo que no me acaba de cuadrar, conociendo a Rufino no creo que dejara ningún cabo suelto, alguien se tuvo que ir de la lengua.
Mientras divagaba al otro lado del teléfono el desconocido esperaba aún.
– ¡Oiga! Esta usted ahí.
– ¿Como dice? Si perdón estaba tratando de hacer memoria sobre ese tal Rufino que me ha comentado, ¿pero no caigo ahora mismo quien podría ser?
– Necesito contratar sus servicios, le pagare lo que me pida.
– ¿No se a que cree que me dedico? Pero le aseguro que mis servicios no son baratos.
– ¿El dinero no será un problema?
– ¿Y cual es el problema?
– Por teléfono no, prefiero que nos veamos en persona y lo hablemos cara a cara
– ¿Quien me dice que puedo fiarme de usted?
– ¿Sinceramente? Nadie, pero como ya le he dicho, Rufino me dio su numero y me dijo que podía confiar en usted como profesional y en su discreción.
– ¿Por qué no contrato a Rufino si tanto lo conoce?
– Lo haría sin lugar a dudas, pero usted sabe tan bien como yo que esta muerto.
– ¿Por que habría de saberlo?
– No trate de jugar conmigo, ya me comento Rufino que no sería fácil tratar con usted.
– Supongamos que tal vez conociera a ese Rufino del que me habla, que no es el caso, y supongamos que voy a escuchar lo que tenga que decirme. ¿Qué garantías me ofrece de que no me la esta jugando?
– Esta bien para que vea que no trato de engañarlo y que soy un hombre de palabra, que solo quiero contratar sus servicios para lo que podríamos llamar un trabajo especial, deme un numero de cuenta en el que le ingresare mañana cincuenta mil euros, cuando haya hecho el ingreso le volveré a llamar a este numero para quedar donde usted me diga y cuando quiera. Hablamos del trabajo y de sus honorarios.
– Y si decido no aceptar, ¿que le hace pensar que va a recuperar sus cincuenta mil?
– Es un riesgo que estoy dispuesto a correr, ¿ahora que me dice?
– Esta bien escuchare su propuesta.
Le di el numero de mi cuenta y colgué, me serví otro café y me di una ducha, me dispuse a salir, tenia una cita de negocios que no podía posponer aunque después de la conversación telefónica no tenia muchas ganas de estar otra hora o par de horas tratando de negocios, hay que ver que unos tengamos tanto trabajo cuando dicen que hay mucho paro por ahí. Claro que el tipo de trabajo que realizo no es un trabajo que lo encuentres en las farolas, ni en los escaparates. “Se necesita asesino a jornada completa” o “Si necesitas trabajar y tienes experiencia en matar a gente ponte en contacto con el numero 609 XXX XXX bien remunerado”
Luego esta la negociación con el cliente siempre esta el regateo por la parte contratante, como si esto de liquidar a la gente fuera un rastro “Te doy cincuenta, por menos de ochenta no hay trato, lo dejamos en sesenta, venga ni para ti ni para mi setenta y mañana le quito de en medio” Parece que hablamos de ganado en una feria de las que había en los años treinta.
Me reuní con mi cliente en un restaurante donde se alargo la sobremesa y sin saber como se hizo de noche cuando a esos de las ocho de la noche dimos por finalizada la reunión y me despedí y regrese a mi casa cansado pero satisfecho de lo que había dado de si el día, apagué el teléfono no quería interrupciones esa noche, necesitaba descansar al día siguiente podía ser un día duro.
Por la mañana me levante temprano y después de tomar un café encendí el móvil y al momento recibí un sms de mi banco comunicándome que se había hecho una transferencia de cincuenta mil euros desde un numero de cuenta. Por lo que me dispuse a llamar al cliente, mientras marcaba me entro otro sms supuse que seria de la segunda transacción acordada el día anterior.
– Hola, he recibido el dinero.
– Hola, me alegro de que haya llamado
– Soy una persona de palabra, le dije que le llamaría en cuanto recibiera el dinero y no suelo faltar a mi palabra.
– Sabía que podía confiar en usted.
– ¿Cuándo le viene bien que nos veamos?
– Cuando usted me diga.
– ¿Le viene bien en una hora en la cala que hay en la playa de las siete rosas?
– ¿Por qué tan lejos?
– Me gusta la tranquilidad y la seguridad de que no me escuchan oídos indiscretos.
– Esta bien allí estaré en una hora.
– Si veo algo raro me iré y no volverá a saber de mi, ni de su dinero.
– Tranquilo no pasara nada, hasta dentro de un rato.
Colgué el móvil acabe de prepararme y salí de casa rumbo a la cala, lo que no le dije al cliente es que vivía a pocos kilómetros y quería estar con tiempo para verle venir desde la distancia no me fiaba de nadie y menos de alguien en quien no conocía de nada.
Media hora más tarde vi llegar el coche por la carretera y coger el desvió que llevaba hasta la cala, aparco y se bajo del coche y encendió un cigarro mientras esperaba a que yo llegara, miro varias veces el reloj, cuando acababa el segundo cigarro llegue y aparque unos metros retirado de su coche.
– Creí que ya no vendría.
– Era un riesgo que podía correr ya se lo dije ayer nadie le podía asegurar que no me quedara con el dinero y desaparecer.
– Me he informado de usted antes de atreverme a llamarle y todos los informes me han dado a entender que es un hombre de palabra.
– Vayamos al grano y dejémonos de charlas, ¿Qué quiere de mí?
– Que mate a alguien.
– ¡Ya! Eso es algo que ya daba por supuesto, ¿Cuánto esta dispuesto a pagar por ello?
– Cien mil euros, ya le he pagado la mitad la otra mitad se lo pagare antes de realizar el trabajo, yo le llamaría cuando deberá hacerlo.
– Bien.
Le dije mientras sacaba un cigarro y le ofrecía otro a el, le di fuego y me gire para irme hacía el coche, mientras le escuchaba decirme.
– ¿No quiere saber a quien tiene que matar?
– No. Ya lo se.
Le dije mientras me giraba con la pistola en la mano y le pegaba un tiro en la cabeza. Cogí mi móvil y le hice una foto que mande por sms a un numero determinado y tire el teléfono al mar. Me volví hacía mi coche mientras pensaba del por que ellas valoran más la muerte de sus maridos, que ellos la de ellas. Así siempre tendrán las de perder, mientras el tenia que esperar a juntar el dinero, ella lo tenia ya cuando me llamo para contratarme.
Haiku – Senryu
Recuerdos
Saludos a todos, mi amigo Antonio Escobar y su servidor vámos a cambiar los papeles, quizá en otros grupos o blogs se ha visto ya esto, jeje y no nos queremos quedar atrás, en esta entrada Antonio ha tenido a bien publicar una de sus poesías a la cual el día lúnes 30 de noviembre, colocaré una fotografía que permita complementar su poesía, regresen el dia lunes para ver que sale!
Greetings to all, my friend AntonioEscobarandI are going toswitch roles, perhaps in other groups orblogsalreadyseen this,heheand wedo not want tobe left behindinthis entryAntoniohas seen fit topublishone of his poemstowhichon Monday,November 30, will placea picturewould help supplementhis poetry, returnthe dayMonday to seethe picture!
Poema escrito por Antonio Caro…
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Después de la lluvia
Siempre que llueve escampa y después
de la tormenta sale el sol,
al igual que tras la noche llega el alba.
Las lágrimas que caen cuando un hombre te hace llorar,
se han de secar con las risas de otro que te quiera más.
Poema de Antonio Caro Escobar
Toda una vida
Vivieron una vida juntos,
juntos envejecieron,
como solo dos personas enamoradas de la vida,
se conocieron hace ya tanto que ni ellos se acuerdan,
eran dos jóvenes,
dos adolescentes,
que empezaban a descubrir la vida y la vivieron juntos,
como dos siameses unidos por el mismo corazón,
como dos amantes descubriendo el sexo.
La disfrutaron el uno junto al otro,
aún cuando los surcos de la vida se les iba reflejando en el rostro,
aún cuando esos surcos fueron de risas y felicidad,
juntos crearon todo lo que se podía crear cuando dos
corazones laten al unísono,
cuando dos vidas viven por igual,
con el respeto y la sinceridad que la confianza del
tiempo vivido puede crear.
Las lágrimas corrieron por su rostro surcado de profundas arrugas,
como un arroyo cuando baja por la ladera de una montaña,
cuando una tormenta de verano descarga con furia,
lágrimas provocadas por la marcha de ella,
se despidió con un beso como cada noche,
un te quiero fueron sus últimas palabras allí te espero.
El no pudo soportar que separasen sus corazones y como
siameses que eran desde siempre,
no pudo vivir sin su amor,
su alma,
su otro yo,
la rueda que hacía girar su vida,
y se paro cuando ella se marcho.
No escuches el teléfono
Se levanto cubierto de sangre en el cuarto de baño, al verse en el espejo se asusto, no recordaba que había pasado ¿Dónde estuvo la noche pasada, que hizo? No recordaba nada.
Solo se acuerda de que llego a casa a eso de las tres del mediodía comió y se hecho un rato como hace cada día desde que comenzó a trabajar hace ya una eternidad; Se levanto de la siesta se dio una ducha de agua caliente para desentumecer los músculos y se vistió para salir a dar una vuelta, cenar algo por hay y tomar un par de copas.
Es algo ya rutinario desde que vive solo, desde que ella se fue por que ya no se aguantaban, aquel día llego y la encontró esperando lo sentada en el sillón con una maleta al lado, solo le dijo.
- Me voy, ya no aguanto más esta vida
- ¿Pero porque cariño? Que te falta, tienes una casa, no nos falta mi sueldo todos los meses, y sabes que yo te quiero con todo mi alma.
- Si, todo eso esta muy bien, pero no es lo que nos prometimos antes de casarnos, no es lo que soñábamos todos los días; No puedo seguir viviendo así, tengo que irme y buscar a quien me haga feliz, que me de todo aquello que tú me prometiste una vez y no lo has cumplido y no lo vas a hacer.
- ¿No puede ser tengo que estar soñando, esto no me puede estar pasando a mi?
- Pues despierta ya y vive la realidad, no eres nada más que un pobre trabajador que no va a aspirar a más de lo que tienes y yo quiero más. Mucho más.
- Pues vete si es lo que quieres, lárgate, búscate a otro imbécil que te pague tus caprichos y tus vicios; Ahora me doy cuenta que nunca me has querido, que lo único que querías de mi era el dinero.
- Claro que me voy ya he llamado a un taxi, que te creías que yo te amaba, que gozaba contigo en la cama, jamás me has hecho sentir mujer, nunca te he querido y si solo te quería para que me pagaras mis caprichos, pero quiero más y un misero como tú no puede dármelo.
- No sigas por ese camino o no respondo de mis actos.
- Jajajaja, Que vas a hacer, me vas a pegar? Hazlo y así te podré denunciar y quedarme con lo poco que tienes. Jajajaja.
- Maldita bruja, eres lo peor que se puede echar un hombre a la cara.
- Eso no es lo que me han estado diciendo los que han estado conmigo mientras tú estabas trabajando.
Lo último que recuerdo es que agarre una botella de whisky que tenía en el aparador y empecé a beber a gañote hasta que la apure, mientras ella seguía insultándome y vanagloriándose de haberme puesto los cuernos para pagarse. La mente se me nublo por momentos aún así me bebí medía de ron añejo y ya fue que a partir de ahí no me acuerdo de nada, hasta ahora que me he levantado lleno de sangre la ropa las manos, todo, no se como he llegado al lavabo me miro al espejo y me asusta lo que veo.
Tengo miedo a salir de aquí, tengo miedo a lo que me puedo encontrar en el salón, no se si habré hecho lo que creo pero mi mente me dice que es posible que todo apunta a ello. Debería llamar a la policía y confesar.
¿Confesar que? Si no se que he hecho……….
De repente empieza a sonar el timbre del teléfono, lo oía algo lejano, como si estuviera oculto en algún cajón, pero yo siempre lo dejo encima de la mesilla de mi cuarto, sigue sonando y no quiero salir de aquí para cogerlo, tengo miedo a reconocer lo que mi mente me dice que ha ocurrido. Sin embargo el sonido sigue siendo insistente y como mas fuerte.
Al final la curiosidad puede más que yo abro los ojos y apago el maldito despertador, menuda pesadilla, voy a tener que buscar otro trabajo, esto de trabajar en el matadero siempre lleno de sangre me esta afectando psicológicamente.