Quien no ha oído alguna vez hablar de Dickens y su famoso cuento de la navidad, al menos seguro que la película si que la habéis visto alguna vez por que ya es un clásico de esas fechas tan señaladas.
Este libro es un libro ameno y fácil de leer nos relata una serie de historias cortas de miedo que nos acelera la sangre y nos ponen los pelos de punta.
Este es un breve resumen:
Historia de los duendes que secuestraron a un sepulturero
En este relato se narra la historia de Gabriel Grub, de profesión sepulturero. Era un hombre irritable e intratable, capaz de asustar a los niños y una Nochebuena se le aparecieron unos duendes y lo arrastraron bajo tierra. Ellos le hicieron ver que no podía seguir así y el sepulturero cambió de forma de ser y desapareció del cementerio.
El barón de Grogzwig
En esta historia se cuenta la vida del barón de Grogzwig, un hombre amable que se casó con la hija del barón Von Swillenhausen, la cual era muy mandona. Tuvieron trece hijos y se arruinaron; pero el barón se deprimió tanto que decidió quitarse la vida y cuando iba a hacerlo, se le apareció el espíritu de la muerte. Al darse cuenta que todo podía tener una solución se olvidó de esa estúpida idea de suicidarse y desde ese día en adelante todo le fue mejor.
Confesión hallada en una prisión de la época de Carlos II
En la siguiente historia se cuenta la vida de un preso que está a punto de ser ejecutado.
Eran dos hermanos. pero muy distintos el uno del otro. Uno de ellos era envidioso y egoísta, todo lo contrario que su hermano. Se casaron los dos con dos hermanas. Cuando la cuñada del hermano egoísta dio a luz a su hijo, ella murió en el parto y su marido, que tenía una enfermedad mortal, en su lecho de muerte entregó a su hijo para que lo criase su hermano, el egoísta.
Él no quería a ese niño. Lo mató atravesándolo con una espada y lo enterró en su jardín. Tenía muchas pesadillas pensando que lo iban a descubrir y así fue, un día unos perros sabuesos se le escaparon a sus dueños y encontraron el lugar donde lo había enterrado. Él se vino abajo y confesó que lo había asesinado, por eso fue encarcelado y ejecutado.
Para leer al anochecer
En este relato se narran las vivencias de cinco correos, que están sentados en un banco fuera de un convento, en la cima de Gran San Bernardo en Suiza. En sus vidas habían pasado historias que estaban basadas en casos de fantasmas. Uno de ellos que era Genovés empezó a contar la historia de «la novia inglesa», se trataba de una pareja de ingleses que iban a casarse y el señor contrató al genovés para que los acompañara en su luna de miel.
La señora tuvo unos días con muchas pesadillas, en ellas veía a un hombre muy extraño y estaba aterrada pues creía que cuando llegaran al destino, ese hombre se la llevaría.
Cuando llegaron al viejo palacio en Génova, ella miró por todas las paredes para ver si estaba ese cuadro con la imagen de ese hombre, pero no fue así. Ese señor se presentaría en persona días después y la señora se desmayó, pero al día siguiente desapareció como un fantasma y nunca más se supo de ella.
Historias tétricas pero bonitas.
Un abrazo.
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No lo he leído al anochecer, pero el efecto ha sido similar. ¡Gracias!
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Mi hora preferida para la lectura, cuando cae la tarde, en el crepúsculo del atardecer, anochecer.
Conozco y he leído varios de ellos
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El leer es conocimiento y el conocimiento te hace sabio/a. Feliz domingo guapa. 😀
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Igualmente. Feliz y lluvioso. Vuelta al paraguas
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No lo veo una lectura propia de cuando uno esta solo en una garita por la noche… soy miedoso ¿me das un abrazo Antonio? ❤
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El que esta en la garita soy yo, tu con tal de que te abraze eres capaz de cualquier cosa. Como no te iba a dar.
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Y prometes respetarme?
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Hasta que tu muerte nos separe. 😦
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Eso no me gusta, prefiero que te portes mal 🙂
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Jajajaja. Pronto das la vuelta a la tortilla, no esperas ni a que cuaje. 😉
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😉
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La portada es muy bonita.
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Lo bueno esta en el interior, no nos dejemos llevar por la fachada. 😉
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Jajaja lo sé. Pero soy un poco miedosa con ese tipo de historias. Tendré que leerlo y ya te contaré. De 12 años leí El exorcista y me he quedado con cierta distancia hacia historias de miedo.
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No te preocupes, solo te quitara el sueño un poco, pero solo hasta que te lo acabes de leer, pero no por miedo, si no porque te enganchara. 🙂
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