Me moría por tus huesos y me hiciste la cruz.
Me descarnaste sin compasión hasta llegar a mi corazón.
No se que esperabas encontrar pues aquí solo había amor,
hasta que el cuchillo clavaste y se escapo en un reguero de sangre para dejar,
pena y dolor.
Pena por ti por no haber creído que mi amor era sincero y lo quisiste comprobar.
Dolor por sentir que eran tus manos las que sujetaban aquel cuchillo que por su hoja mi amor se escapaba y por la empuñadura hasta tu mano llegaba,
caliente y sincero .

El poema es precioso. Pero como se nota que te aburres, vamos la foto, con los huesos, Dios sabe de quien serán. Y luego dice que no tienes tiempo, ya.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si te digo como los encontré no te lo crees, así para que perder el tiempo en decírtelo. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mira que te tengo dicho que no me desentierres huesos… 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si es que lo tengo en la sangre deben de ser los genes o algo parecido.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Algo de eso va a ser… 😉
Me gustaMe gusta
No disimules que eso es que te has puesto las botas después de una buena barbacoa :-). Besos Antonio muy bonito.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajajaja. A esos pobres no le quedaban ni el tuétano. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Omgggg Dios y luego quien te descarno amigo .., sentí feo
Me gustaLe gusta a 1 persona