Sin salida me encontraba,
en un mundo perdido,
sin saber donde empezaba o donde
terminaba esta locura incomprendida.
No fue hasta que nos conocimos
que mi rumbo tomara sentido,
guiado por tu entereza dispusiste
con destreza que mi locura se perdiera
en un laberinto de emociones,
siendo tu con tu belleza,
mi venus,
mi estrella,
el centro de mi universo.
No dejando que que perdiera en un agujero negro,
que mi mente no padeciera un big bang de emociones,
al centrar en ti todas mis pasiones.
Poema de Antonio Caro Escobar.
antoncaes.wordpress.com