Vuelan arrastrados por el viento,
como cometas perdidos en el tiempo,
atraviesan las mentes dormidas,
despertando viejos recuerdos.
Mareas de sueños perdidos
golpean nuestra consciencia,
contra arrecifes de ambiciones incumplidas.
Llaman a la puerta de un faro fundido,
con el anhelo de que este se ponga en movimiento
y alumbre su camino,
que despierten de su letargo,
recuperando el sendero que un día olvidaron.
Poema de Antonio Caro Escobar.
antoncaes.wordpress.com
Qué bello poema, Antonio!
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Gracias guapa, me alegra que te guste. 🙂
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