Llegó la noche y nos cogió
acurrucados a la sombra,
de aquel viejo álamo.
Donde nos encontrábamos
cada atardecer,
allí fue,
donde nos besamos por primera vez.
Donde me dijiste te quiero,
y nos amamos hasta el amanecer.
Poema de Antonio Caro Escobar.
antoncaes.wordpress.com