Seguir fielmente las instrucciones, siempre fue un fastidio, y es que reconozco poseer un ánimo más que independiente, protestón por naturaleza.
Pero vamos a ello, la cuestión pasa por escribir un texto sin faltas de ortografía, ni hacer demasiado énfasis en palabras malsonantes y poniendo cuidado en no ofender a nadie, total que una ocasión de oro desperdiciada para lanzar justificados insultos a troche y moche.
¿Y si no los merecen?
Pues doble suerte. que los guarden en la mente para cuando los necesiten y se evitan otros más certeros.
Lo que en economía equivale a disponer de algunos depósitos en el banco y en lo social a pertenecer a esa élite que no guarda fila y es reclamado por el director de la sucursal para compartir la confidencialidad de la urna de cristal.
¡Ese tipo, una de dos, o tiene mucho o debe mucho más!
Aquél comentario si…
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