Presentamos un capítulo del libro de reciente aparición de Antonio Caro Escobar, escritor y colaborador de MasticadoresdeLetras. Link a su obra editada “Los Hijos de la Tundra” del cual presentamos este avance editorial. -j re crivello
Los hijos de la tundra I
La Bruja Blanca.
1.
Aquella mañana amaneció fría; la ventisca había soplado durante toda la
noche. El frío se había metido en los huesos de los habitantes de la
tienda, a pesar del fuego que ardía en el centro de la misma.
Kiara, la mujer, intentaba por todos los medios caldear la estancia;
alimentaba la lumbre con troncos de pino, pero estos estaban húmedos
y les costaba arder.
Moaré había salido de caza temprano. No había empezado a clarear el
día, aunque en esta época del año los días en aquella latitud eran cortos
ya de por sí. Tan pronto tuviera alguna pieza volvería a la tienda. Iba
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¡Don Antonio, buena instroducción, sí señor!
Aunque juraría haberla leído por ahí. En cualquier caso, siempre se disfruta leyendo estas cosas.
Voy un tanto atrasado con los libros para leer, pero me voy dando prisa para llegar a verme en el autobús 😉
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Jajaja. Todavía estoy esperando la foto con el libro, para poder subirte al Bus. ¿A que esperas) 😛
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¡Buf!, mucho por leer, jajaja. Démosle tiempo al tiempo y una hamaca, blancogás, queso y buenos llibros a un servidor 😉
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El día seis de Abril voy al cabo de Gata unos días a desconectar, voy a una casa rural, si quieres estas invitado junto a tu pareja, señora u con quien desees, perdona que sea tan brusco, pero hoy día no sabes como vas acertar. El caso es que estas invitado, unas cervezas, unas raciones y charla no te va ha faltar, en un entorno singular.
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¡Jó!, pues muchísimas gracias. Por desgracia tengo que currar —y con los últimos cambios laborales, esto es la leche—. Y no lo sientas, me parece muy bien esa diplomacia obligada: somos esposa y esposo. Y dos preadolescentes / adolescentes inaguantables y amantísimos, contradicción natural donde las haya 😉
En fin, reitero las gracias.
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Pues bien que lo siento, y tú más, lo que más siento es que la prole no esta invitada, Bastante tengo con los míos y no los dejo venir. quiero relajación. no un stresss rural. 😉
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Jajajaja, ¡«deltó»! 😀
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