Micro relato escrito para el reto, emociones en 50 palabras (agosto)
de Sadire (Divagaciones en rosa)

Cogía con pinzas todo lo que decían, era de esa clase de personas que viven en su mundo, irascibles, hurañas, siempre con rabia en las palabras, dolor en la mirada.
Un día, encontró a quien supo usar sus pinzas para orear todo aquel carácter y que lo secara el sol.
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Maravillosa analogía.
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Muchas gracias Leila. Saludos.
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Me ha encantado, Antonio. Ojalá el mal humor pudiese airearse tan fácil como los paños. ☺👏📝
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Pues si, todo depende del centrifugado que le demos. 😉
Gracias guapa. 🙂
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¡Ea!, míralo, que además le da —y muy bien— a los micros. ¡Enhorabuena por este micro erradicador de malos humores! 🙂
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Jajaja. Cuando el hambre aprieta, se aprende de todo. 😉
Hay un dicho al respecto pero es un poco soez e incluso a día de hoy lo podrían tildar de machismo. dice así.
Cuando las ganas de joder aprietan, ni el culo de la vecina se respeta.
Ea, dicho esta.
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