Micro relato creado para el reto de Lídia Castro Navás escribir jugando correspondiente al mes de noviembre.

Cada día Marco corría al salir de clase para ir a jugar a los recreativos, le gustaba aquella maquina y se le pasaban las horas jugando.
Un día se estropeo en mitad de una partida, se enfureció.
Llamó al dueño y este le dijo.
—Marco, si pasaras la mitad del tiempo que pasas aquí estudiando para programador, no me necesitarías nunca.
Aquel comentario le dio que pensar. A partir de aquel día se centro en estudiar como funcionaban y se programaban los vídeo juegos, con el tiempo fue aprendiendo y ascendió como un rayo cuando entro a trabajar años después.
100 palabras.
https://www.facebook.com/profile.php?id=1340320477/
https://www.facebook.com/Antoncaes-195245247162149/
https://twitter.com/antoniocaroesco/
https://www.youtube.com/channel/UCNxiqEJ6LJlyp8W0uCOPwWQ?view_as=subscriber/
https://www.pinterest.es/antoniocaroesco/boards/
https://www.instagram.com/antoncaes/
https://www.flickr.com/photos/131136555@N06/
https://www.tumblr.com/dashboard/
https://www.linkedin.com/feed/?trk=onboarding-landing

Hola Antonio
Yo estoy en un Repair Café y muchos de nuestros reparadores comenzaron destripando juguetes.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Entonces soy uno más 😉
Me gustaMe gusta
Qué genial. Marco consiguió convertir una afición en profesión 🙂 El sueño de cualquiera, sin duda!!
Muchas gracias por participar en el reto, Antonio.
Te mando un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un sueño hecho realidad… tu relato me gusta, sencillo y llegador.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias. Entonces puedo decir que ya he ganado. 😉 Saludos.
Me gustaMe gusta