No importa lo convulsionado que esté el mundo allá afuera, siempre en esta casa habrá un momento de paz y convivencia entre amigos. Un café al gusto de cada uno, versos, risas, abrazos. Un día para olvidar las penas, los problemas, las tristezas, un jueves de café con los amigos.
Estos tiempos son aciagos, estos versos no son los mejores. Padecemos algo inimaginable, las vidas que se van son incontables. Mi tristeza se refleja en mis versos. Mi pesar se refleja en mis letras. Mi dolor lo reflejan mis poemas. Y a pesar de todo gozo de este minuto en el que mis amigos se unen más en el espacio que en el tiempo. Tiempo de un café, de un momento de respiro, de un lapsus de un olvido. Dejo plasmadas mis letras, para que las lean cuando ya me haya ido, dejo mis pensamientos que no caigan en el…
Hoy hemos tenido letras absolutamente hermosas, llenas de sentimiento y profundidad. Admiro a mis amigos son increíbles poetas, me conformaría con escribir un poquito como ellos. Gracias por regalarme un maravilloso jueves. Los quiero.
Y me perdí en el olvido de mi ser. Y me olvide de que existías en mi interior. Y quise creer que fue el ayer el que me llevo a olvidar los atardeceres en los que soñábamos despiertos sentados junto al mar. Ahora sentado frente a la ventana, viendo llover, el vapor del café se pega al cristal dibujando tu rostro, recordándome los días en los que el amor, nos cubrió con sus abrazos y sus besos.
Antonio Caro Escobar
¿¿Qué tal se te dan los números la geometría la física y la química la literatura versada en espacios escondidos??
Un café sexado sobre el rocío ambiguo sumando de nuestros cuerpos estatus separatista entre calor y…
Hoy es un día memorable, 15 de octubre de 2020. Tengo casa llena, todos mis queridos amigos están acá!!! No saben la alegría que han traído a mi corazón. Todos reunidos en casa compartiendo hermosas letras y un buen café de Guatemala. Mil gracias!!!
En este banco apaciguo mi ánimo a mi cuerpo maltrecho da cobijo exculpa las circunstancias lo permitido y lo prohibido manteniendo la calma un confesor bien recibido.
Sobre sus espaldas mis sentimientos hacen acopio rememorando sucesos acaecidos sueños desfogados senderos desaparecidos.
Con un café en la mano aprooiado de un termo oxidado sigo susurrándome sin ser visto.
Luces&Sombras
Aquella tarde decidí sentarme a esperar a que llegaran los demás, miraba mi taza y recordaba cuando no pensaba en nada (que ironía), tan solo me tomaba el café y listo. Ahora cada vez que tengo delante una taza de café me detengo a pensar en el jueves…
Aquella tarde decidí sentarme a esperar a que llegaran los demás, miraba mi taza y recordaba cuando no pensaba en nada (que ironía), tan solo me tomaba el café y listo. Ahora cada vez que tengo delante una taza de café me detengo a pensar en el jueves, y en mis amigos, en el momento que nos reunimos alrededor de la mesa de Belita y dejamos nuestros versos o escritos con ese aroma a recién hecho.
Hacía tiempo que no participaba, pero este mes no puedo dejar de hacerlo ya que es mí noche.
MÍ NOCHE, NUESTRA NOCHE.
El altar estaba preparado, el caldero al fuego calentando en esa noche fría de octubre, a punto estaban de dar la hora bruja y las demás no acababan de llegar, ¿Se habrán olvidado del conclave? Se pregunto. No, no lo creó es nuestra noche, nadie se olvidaría de este día.
Dicen que nacemos para ser felices o para buscar esa felicidad que, cuando crecemos no encontramos o nos cuesta mucho encontrar.
Soy de los que piensan que nacemos para hacer felices a otros (nuestros padres en principio y a la familia en general) pero cuando vamos creciendo vemos que esa mal llamada felicidad nos ha metido en un bucle que no tiene fin, entramos a formar parte de esa sociedad que vive una felicidad efímera, basada en las cosas banales como el dinero, o los bienes materiales que se esfuman o nunca llegan al ritmo y la calidad que nos gustaría.
Entramos en una sociedad de consumo en el que hay que estudiar para ser alguien, trabajar para tener una vida provechosa y poder ganar dinero para todos esos caprichos casi siempre inalcanzables.
Con lo fácil que es vivir con lo que tenemos sin más, pero sí con menos porque nunca sabemos lo que nos deparará esa feliz vida que tratamos de alcanzar.
La belleza y la felicidad está o la podemos encontrar en las pequeñas cosas y en los pequeños momentos, ¿Cómo cuales? Hay muchos y cada cual debe saber encontrar el suyo, para mi por ejemplo esta en esos momentos en los que me siento con mis bonsais, o cuando salgo hacer fotos de naturaleza, o si hago alguna manualidad, o algún montaje fotográfico etc; como veis hay muchos.
Aquí os dejo una muestra de uno de esos momentos en los que mezclo alguna de esas pequeñas cosas, es una belleza natural a la cual yo la he alterado y la he llamado, «Nació para el terror» pero no es cierto, ahora cada cual que decida para que nació esta belleza, además de para ser admirada.
Esta es una muestra más de como podemos trasformar la realidad, o sea algo bonito en algo… distinto.