
Reina el silencio
en el país del llanto.
Ni el murmullo de un lamento
perturba la paz que se respira en el aire,
las lágrimas deshidratadas llenan el suelo,
esperando a que las lluvias
las rehidraten,
y las hagan
correr de nuevo
por los desfiladeros de tus ojos,
y llenen de vida tus mejillas,
con ese color sonrojado
que una vez me tuvo enamorado.

¡Hermoso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Ana.
Me gustaMe gusta
Hermoso texto!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias.
Me gustaMe gusta
Que lindo!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Miriam. Saludos.
Me gustaMe gusta