Opciones
Encontré una ranura
en el centro de tu corazón,
introduje una moneda
para ver si me dispensaba
tu amor.
Como si de una máquina de café se tratara
leí las opciones
que su menú me brindaba.
¡Solo, concentrado! No, demasiado cargado.
¡Solo, americano! No, demasiado aguado.
¡Cortado! No, algo problemático.
¡Descafeinado, solo! Tampoco, muy soso.
¡Descafeinado con leche! Umm, un poco simple.
¡Café con leche! Huy, no quiero medias tintas.
Pulse el botón que decía que decía,
¡Café capuchino! Este sí, un café dulce cremoso, con espuma
y como no unas virutas de chocolate.
Así debe de ser el amor,
con el que compartir un capuchino cada día,
acompañarlo con una bonita poesía
que nos haga ver que la vida no es vida,
si no la saboreas cada día.
Velehay 
Me gusta!!!! 👍
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Muchas gracias amigo. 🙂
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👍👍👍DSaludos
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Muy bello y además muy original. ¡Saludos!
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Muchas gracias Ana. 🙂
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Un café bien cargado, aromático, denso y al mismo tiempo que se deje caer con suavidad a través de la garganta.
Me gusta mucho, Antonio, creo que el amor es como todos esos tipos de café, depende del momento.
¿Todo bien? Abrazos.
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Hola guapa. me alegra saber de ti.
Sí, todo bien, gracias,
Besos,
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