El pasado mes de noviembre tuve la ocasión de conocer en persona a Fran Ignacio Mendoza, escritor y poeta. No solo estuve en la presentación de su último poemario, «Reflexiones y taquicardias», Sino que departimos mucho tiempo de conversación, he de reconocer que fue una tarde amena y muy gratificante, debatimos diversos temas , pero sobre todo de literatura, y lo que era para nosotros escribir poesía, si bien somos totalmente distintos a la hora de crear nuestros poemas, si que compartimos puntos de vista generales.
Durante la presentación el autor no recito algunos de sus poemas y nos mostró que su poesía es una poesía transgresora, evade la temática clásica, el romanticismo al uso, etc. Si bien crea y transmite una crítica social vista desde su ventana, utiliza una dialéctica sencilla, jugosa y versátil.
Como dice en uno de sus poemas, titulado «La casa abierta»
«Deja que entre el aire y refresque las estancias.
Deja que se ventile de sombras, de memorias silentes, álgidas que permanecen en nuestra ausencia».
Estos versos nos dejan entrever -desde mi punto de vista- que a veces tenemos que dejar la ventana de nuestra mente abierta y permitir que se refresquen nuestra mente y dejemos que las ideas vayan y vengan, que no se anquilosen los pensamientos y pesares del pasado que se hagan fuertes.
Reflexiones y taquicardias es uno de los muchos poemarios que tiene escrito Fran Ignacio Mendoza o «Fran Silvania» como también conocemos a este poeta y escritor.
Hace unos meses, dos o tres, no voy especificar el tiempo exacto, no es relevante, lo importante de la cuestión es que a través de una amiga escritora, conocí a Rafa de «Relatos y Datos» y posteriormente Amparo Alegre Calpe, -escritora a su vez-. Y uno de sus libros Keró, con unas críticas más que llamativas – y muy buenas-, hasta ese día no había oído hablar de ninguno de los dos, libro y autora, pero a partir de ese día era un machaqueo constante en los directos de Instagram en los que Amparo participaba, en los que todos los comentarios iban siempre al mismo tema, por más que ella o Kris83 la moderadora del directo intentaran tocar otros títulos o proyectos, al final volvían a lo mismo, y otra de las preguntas que le hacían era: ¿Habrá una segunda parte? Y ¿Para cuándo?
Ahora, después de haber leído el libro entiendo muy mucho todo el alboroto que se ha armado con esté libro, y no es para menos.
Un libro de genero fantástico muy bien argumentado y con una narrativa muy amena que te engancha desde el primer capítulo, con una temática que si bien es, como ya he comentado de genero fantástico, está muy bien enlazado con nuestra época, al leerlo me vino a la mente el libro de Haruki Murakami de 1Q84 que tan pronto nos veíamos inmersos en esta época que nos trasladábamos a un mundo paralelo, que si bien se asemejaba al nuestro, había como un velo que lo hacía totalmente diferente, se que suena contradictorio, igual pero distinto. Y eso es lo que lo hace más atractivo y realmente es lo que nos hacía sumergirnos mas en su lectura.
Alguien dirá pues mucho bla bla bla, y realmente no has dicho nada, es cierto, Keró es para leerlo, no para contarlo, Keró es para abrir su primera página y sumergirse en el mundo de Keró, ver que sus amigos se embarcan en las aventuras para ayudar a su amigo sin pensar en el peligro, o en lo raro de un mundo nuevo y desconocido para el resto de la humanidad.
Si te pica el gusanillo y quieres hacerte con un ejemplar de esté y otros libros de Amparo Alegre Calpe, puedes hacerlo en digital en Amazon y si lo quieres en papel puede ponerte en contacto con su autora.
Cuando la bruja blanca volvió visitar a los Umay los hijos de la tundra, habían pasado de tres generaciones Muage se presento junto a su diosa en forma de lechuza blanca. Al llegar al poblado algo había cambiado, las chozas de paja habían desaparecido, ahora eran de algo que llamaban ladrillos, más duro y resistente.
Una de aquellas cabañas llamó su atención, se acerco a mirar, vio que había una imagen .
-¿Quién es? pregunto a una mujer que pasaba en ese momento.