Este es mi aportación para el reto de Lídia Castro Navás «Escribir jugando» correspondiente al mes de febrero.


Como en un cuento se sentía cada vez que se asomaba a las ventanas de las casitas que recreaba en sus maquetas, aquel día se acerco al palacio que había acabado recientemente, se asomó asustado exclamó echándose para atrás de golpe ¡Qué me Aspen! ¿Que ven mis ojos? Han usurpado mi palacio, volvió a asomarse lentamente para no asustar a aquellos diminutos inquilinos.
Tendré que preparar los jardines con bonitas flores, ¿Y cómo le llamaremos, se pregunto? Ante aquel interrogante recordó la exclamación que soltó, se llamara Aspen, por la exclamación y por la flor que adornara en el jardín.
100 palabras.

Me encanta tu ingenio, Antonio. Has mezclado los elementos como nunca hubiera imaginado. Lo de la maqueta resulta muy astuto y el uso de la flor con el dicho popular me ha hecho reír. Muy bueno. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo.
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Gracias todo un halago de tú parte. 😘😘😘
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🍻🖐🏼
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