
El sol implacable deja caer sus rayos sin piedad,
el calor sofocante agota al más atrevido
aventurero que ose cruzar el umbral.
Entre árboles y sudor dejo el tiempo pasar,
con un café helado en las manos es más fácil de llevar.
En días así quisiera estar al otro lado del mar,
en el hemisferio sur donde el invierno no te haga sudar.
Acompañado de aquellos que sepan valorar unos
versos, un buen café y una bonita amistad.
#poemasaromadosacafé
