Este es el micro para el reto de Lidia Castro Návas, «Escribir jugando» correspondiente al mes de febrero.

Inocencia
Las nubes atraían la mirada del niño como si fueran un imán, se pasaba las horas imaginando las formas que tomaban en el cielo azul. En ese momento se fijo en una que parecía un castillo sujeto a un inmenso globo, el viento arrastraba aquel globo como si fuera una hoja recién caída de uno de los árboles del paraíso.
Le pregunto a su padre como se llamaba aquellos inmensos globos, a lo que el padre le respondió.
— Aerostato.
—Sí, ya veo que esta to, ¿pero cómo se llama? -le respondió con toda la inocencia de la edad.
98 palabras sin contar el texto.
