Anoche pensaba en ti,
como cada noche antes de dormir,
un rayo de luna se filtró por mi ventana.
Me asome a ver el brillo que desprendía.
Mire atento a aquellos ojos
que desde la luna me miraban
y descubrí que allí no estabas,
que no eran tus ojos los que su brillo
irradiaban ese brillo que por mi ventana se filtraba.
Será que te encuentras en el lado oculto de la luna.
Será que desde allí me miras sin que yo pueda verte.
Tan solo con saber que es tú mirada la que siento,
que son tus ojos los que presiento,
hace que me asome cada noche,
alce la vista para ver esos ojos que me miran
mientras una lágrima resbala por mi mejilla.
