
Llego el otoño,
las manos se quedan frías
en estas noches oscuras,
el cielo arde con el resplandor
de los relámpagos,
el clamor de los truenos
se oyen en la letanía.
Las manos frías abrazan esa taza
de café caliente para poder crear estas letras.
No hay más luz que la de los relámpagos que destellan,
no hay más sonido que el del viento clamando a las estrellas.
Estas son las dulces noches de otoño que nos esperan.
#poemasaromadosacafé
