Corría tras de ti por toda la ciudad sin poderte alcanzar,
corría con el afán de poderte abrazar.
Quise llamarte a voces sin saber donde estas,
eras una sombra en la ciudad,
eras una sombra difuminada,
en un árbol,
en un portal,
en una bicicleta aparcada en un umbral,
tras las luces de neón apagadas ya.
Busco y busco sin dejar de buscar,
corriendo,
andando,
pedaleando.
Busco el nuevo amanecer de la verdad.
Poema de Antonio Caro Escobar