Todas las mañanas me levantaba temprano a Escuchar el canto del agua al pasar por la rueda de la aceña era un bello canto al que acompañaban los pájaros con sus trinos matutinos.
Llegaban a Atropar todos en las ramas de los frutales que cerca de la linde del río había plantados y parecía una serenata de Mozart difícil de igualar, mientras los escuchaba arrebolado me tomaba aquel brebaje de limón que tanto me gustaba, endulzaba mi paladar a la vez que los cantos del molino y de los pájaros endulzaban mis oídos.
algo que no entiendo……
porque hablas en pasado, de una costumbre tan bonita?
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Cuando escribes asi, ya me ganas, me encanta.
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Que bonito .., yo súper fan
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No es por joder (bueno, un poco sí 😉 ) pero te sobra una L.
PD. Así que este era el tuyo. De aquel reto nunca más se supo o yo no me enteres.
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Ni yo tampoco he vuelto a saber más de el.
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Y ahora a mi me sobra una S. Me está bien empleado jajaja
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Precioso e inspirado…abrazos…
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Gracias.
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Precioso que pena q a veces el día a día no los deje disfrutar de cosas sencillas
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Muchas gracias. Es cierto pero debemos de buscar esos pequeños momentos que nos de ese placer que nos haga disfrutar de ellos. Buen fin de semana.
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Es verdad
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